Los roedores son conocidos por transmitir enfermedades. Se han llegado a contar hasta una docena de enfermedades susceptibles de ser transmitidas directamente por los roedores. Por tanto, es fundamental eliminarlos cuando se sospeche que puede haber una plaga de roedores para evitar mayores problemas.
Lo más frecuente es verlos en verano, ya que es la época en que más se reproducen, pero también los podrá ver en invierno cuando buscan un refugio para el frío.
Además, son muy persistentes, y si consiguen entrar en una propiedad o edificación, es muy difícil sacarlas de allí, donde pueden transmitir enfermedades, causar daños y contaminar la comida.
• Los roedores pueden dañar el aislamiento de la casa.
• Dañan las paredes y suelos al roer / desgaste de incisivos.
• Pueden causar incendios al roer los cables eléctricos.
• Dañan los terrenos, muros de contención y estructuras similares al hacer sus madrigueras.
• Daños en mercancías y producto terminado.
• Dañar y contaminar los alimentos.
Incluso si las ratas sólo merodean por el jardín sin llegar a entrar en su casa, son un riesgo ya que pueden llegar a acercarse a las zonas donde se encuentran los niños o las mascotas.